Artistas jóvenes de la AHS homenajearon a su ciudad desde las nuevas
tendencias artísticas, en el que el mapping en función de la urbe
convocó a cuidarla y a preservarla.
Alternativa, diferente y en correspondencia con las tendencias del
arte contemporáneo es la propuesta de tres jóvenes creadores de la
Asociación Hermanos Saíz (AHS) de esta provincia, quienes a través del
vídeo mapping logran cautivar al público en torno a una ciudad que
cumplió 505 años de fundada, el pasado 2 de febrero.
La técnica -mapping- de proyectar imágenes sobre superficies reales,
generalmente inanimadas para conseguir efectos de movimiento o 3D, ha
resultado aquí una especie de suerte, pues los atrevidos realizadores,
Alberto Santos (Vj Sant), Miler Recio Fernández (Dj Miler) y Juan Carlos
Palomino (Vj 2D), -en coordinación con la Oficina del Historiador de la
Ciudad de Camagüey (OHCC)-, trasmiten más que imágenes, sonido y voz,
un estremecedor mensaje de bien público, sobre dos reflexiones
esenciales, ¿cuál es la ciudad que se desea y cuál su significado?
Mailet Padilla Paneca, especialista principal del grupo de
Comunicación de la OHCC explicó que los noveles desde su arte apoyan la
campaña comunicacional de la oficina, Ciudad que vivo, ciudad que soy,
la cual tiene como propósito fomentar actitudes responsables sobre una
ciudad que necesita ser cuidada por todos sus habitantes y visitantes.
Sobre el quehacer de los creadores aseveró que sin duda es una
oportunidad única y necesaria para llegar de manera diferente al alma de
la gente, la cual queda atrapada por la forma novedosa y atractiva con
que se trasmite el contenido de la propuesta.
Los tres ex-integrantes del antiguo Proyecto Play ─se mantuvo hasta
el 2014─ volvieron a unirse en esta empresa de amor, en la cual sus
conocimientos sobre un lenguaje en el campo de los nuevos medios, los
desborda durante la exhibición de este mapping, el cual en 11 minutos
deja entrever cuánto más se puede hacer por esta villa legendaria.
Esta vez el escenario fue la fachada del bello Hotel Encanto Santa
María, -de atractivo estilo arquitectónico; ecléctica-modernizada-, el
cual situado en la Plaza del Gallo, en el corazón de la urbe, sirvió de
«pantalla gigante» en la que se devela la virtuosidad de los artistas,
ante su llamado permanente: la suciedad que ha de eliminarse y la
limpieza que se debe mantener.
Y es que con mucha originalidad y destreza se crea, «la ilusión de
nuevas formas de hacer arte; desde imágenes inteligentes, a partir de
las existentes, dentro de un contexto fluido y cambiante. Cada imagen
-aseguró el líder del proyecto, Alberto Santos- está diciendo algo de
importancia, acentuado por la música, y los recursos del loop, los
elementos de sorpresa, oportunidad y choque», explicó.
El Vj Sant enfatizó que se pueden lograr novedosas propuestas
artisticas con los Djs y Vjs, desde el intercambio entre especialistas,
cultivadores y el público, así como propiciar una confrontación
constructiva del trabajo de los creadores de los medios alternativos
para la realización y producción de productos comunicacionales que
tengan como elementos esenciales para esa creación la música electrónica
y la creación visual.
Dos momentos definen a este mapping novel y crítico; el primero que
describe lo no tan bueno y que debe ser desterrado de la legendaria urbe
como la suciedad, la contaminación sonora y las modificaciones
incorrectas en fachadas de viviendas … y el segundo que nos dice cómo
eliminar cada elemento, pero desde un gran collage de acciones que ha
desarrollado OHCC en la restauración y la conservación de la urbe.
Para lograr el impacto los atrevidos jóvenes constantemente utilizan
el recurso del color con efectos audiovisuales muy originales, el del
sonido que asume la música, pero también los pregones y el ruido de los
motores, carros y otras pistas del ambiente urbano para generar un caos
sonoro, y el de las imágenes en movimiento, las cuales se sustentan en
siluetas humanas y de moscas gigantes, ratones y cucarachas, y en otras
muy oportunas como las huellas en las paredes de zapatos, manos y ruedas
de bicicletas, que se implican sin agresión.
La fotografía en cambio es una reconstrucción viva y activa de esta
ciudad. Con maestría se utilizan todas las representaciones posibles
donde aparece la pegatina con el logo de la campaña Ciudad que vivo,
ciudad que soy, en guaguas y otros medios de transporte, vidrieras e
instalaciones y el cartel lumínico en la fachada del hostal Camino de
Hierro.
Si un elemento destaca y es meritorio su renombre es la utilización
del ciudadano como el transmisor de los mensajes y desde su voz popular,
acerca de la ciudad que se quiere.
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